Administradora: Lic. Daniela Carignano

Administradora: Lic. Daniela Carignano
PODOLOGIA: Los pies sobre la tierra

sábado, 16 de enero de 2010

ESCARAS


Las escaras, o llagas de la cama, son un problema muy común cuando la movilidad del enfermo queda limitada. En la mayoría de los casos puede prevenirse con una buena higiene de la piel del paciente, una nutrición adecuada, y los cuidados oportunos para disminuir la presión y la fricción de la piel.
Cuando las escaras comienzan a aparecer, hay que actuar con gran rapidez pues así se previene que salgan más con las correspondientes complicaciones para la salud como, por ejemplo, una infección.
Las escaras, llamadas más apropiadamente llagas de presión o úlceras de presión, fundamentalmente se originan a causa de la presión. Empiezan a aparecer cuando la presión externa aprieta en exceso los vasos sanguíneos, dificultando la circulación de la sangre en la piel y en los tejidos.
LAS ZONAS DE RIESGO
Si no se relaja dicha presión, estos tejidos pueden morir por falta de oxígeno y nutrientes. El tejido es muy vulnerable a ciertos factores tales como la humedad de la piel, la avanzada edad del enfermo y una mala alimentación; si se da cualquiera de estas situaciones, la piel puede resultar mucho más dañada al ejercer presión sobre ella.
La fricción también puede incrementar la posibilidad de heridas cutáneas a consecuencia de la presión. Es más probable que las llagas de presión aparezcan cuando los tejidos están emparedados entre una prominencia ósea y una superficie externa dura o rígida, como pueda ser una cama, una silla o incluso otra parte del cuerpo.
Zonas como el bajo vientre, la cadera y los TALONES son especialmente vulnerables, aunque las rodillas, los tobillos, los hombros, los codos, la parte anterior de la cabeza así como otras zonas de la columna vertebral también son zonas de riesgo. Cuando un enfermo está en cama, algo tan nimio como dos horas de presión continuada de la piel sobre la cama puede iniciar el proceso de aparición de las escaras.
Las etapas en la formación de úlceras por presión dependen del compromiso de las distintas capas de tejidos:
1º Etapa: Enrojecimiento de la piel que desaparece con la presión.
2º Etapa: Enrojecimiento, edema e induración de la piel y los tejidos subyacentes. En ocasiones vesículas epidérmicas y/o descamación.
3º Etapa: Necrosis de la piel con exposición de tejido graso.
4º Etapa: Necrosis de,la piel y grasa.
5º Etapa: La necrosis se extiende hasta el músculo.
6' Etapa: Destrucción ósea desde incipiente hasta avanzada. Posibilidad de osteomielitis, artritis séptica, fractura patológica y septicemia.

CONTROLES Y CUIDADOS

1- Controlar la presión. Cuando el enfermo tiene limitada su capacidad de movimientos, esta sensación puede originar cierta depresión anímica, por lo que es muy conveniente paliar la presión, tomando cuantas medidas sean necesarias.
2- Cuidados de la piel. Debe comprobarse al menos una vez al día si la piel del enfermo presenta algún indicio de escaras. La piel debe estar limpia, alternando los baños normales con una limpieza urgente si aparece una mancha.
3- La fricción y las raspaduras. La fricción (cuando la piel está en contacto con una superficie rugosa) así como el control de las raspaduras (cuando la piel permanece igual mientras el tejido subyacente cambia) pueden afectar los vasos sanguíneos y la piel.
4- Nutrición. Una mala alimentación puede disminuir la capacidad del organismo para recuperarse de los daños infligidos por la presión sobre la piel. El paciente debe tener una dieta saludable con las calorías y las proteínas adecuadas. En caso de ser necesario puede utilizarse complementos dietéticos.
Las circunstancias individuales de cada paciente y su seguridad deben tenerse en cuenta a la hora de seguir las recomendaciones de cualquier guía médica.


http://archivo.elnuevodiario.com
http://usuarios.multimania.es/drsaez/enfescar.html
http://salud.discapnet.es/Castellano/Salud/educacion/manejo_enfermedad/Paginas/Prevenciónescaras.aspx

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante artículo. Un producto esencial para prevenir las úlceras por presión o escaras es comprar un cojín antiescaras. En este artículo Cómo elegir y dónde comprar el mejor cojín antiescaras hay una práctica guía sobre estos cojines antiescaras.