Administradora: Lic. Daniela Carignano

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PODOLOGIA: Los pies sobre la tierra

sábado, 16 de enero de 2010

PIERNAS HINCHADAS

Las piernas hinchadas es una de las patologías más frecuentes de salud en una consulta de angiología y entre las más frecuentes a los médicos de cabecera. Las piernas hinchadas es una de las patologías más frecuentes en una consulta de angiología y entre las más frecuentes a los médicos de cabecera. Hay muchas personas que sufren de edemas (hinchazón) de tobillos. El cuadro es tan frecuente debido a que las causas de hinchazón son múltiples.
El tipo de hinchazón más frecuente es el linfático, retención de líquidos. La circulación es la responsable del edema pero puede no ser la causa. Me explico, la retención es por problemas de circulación pero este problema puede estar originado por otra enfermedad. Así, una de las retenciones más frecuentes es por un defecto del apoyo de los pies, ya sean pies planos o una asimetría en la longitud de las piernas (una pierna más larga que la otra).
Por el Doctor Modest Guerola del Centre de Malalties Cardiovasculars de Barcelona.
La hinchazón de piernas consiste en una retención de líquidos. Los líquidos se retienen por defecto de retorno. El retorno de líquidos depende de dos sistemas circulatorios, el venoso y el linfático.

El sistema venoso de las piernas, retorna la sangre "sucia" para que sea limpiada de metabolítos en el hígado y riñones y oxigenada en el pulmón.

El sistema linfático retorna linfa a las venas superiores. La linfa contiene todos aquellos metabolítos que son demasiado grandes para entrar en la parte venosa de los capilares.

Para que se entienda mejor pondremos como ejemplo una casa. En la casa entran alimentos. Los alimentos son digeridos por los miembros de la familia y generan basura. Entre la basura tenemos residuos sólidos como latas, cartón...etc., y líquidos o semilíquidos como orina, heces, aceite usado...etc. Los residuos líquidos y semilíquidos se eliminan por los desagües y alcantarillas. Los sólidos no pueden pasar por estos conductos, se los llevan los basureros. Los desagües y alcantarillas serían los capilares y venas. Los basureros los vasos linfáticos.

Las causas más habituales y no graves de hinchazón son: MAL APOYO PLANTAR. Procesos artrósicos articulares. Obesidad. Inactividad. Varices. Insuficiencia venosa profunda y Enfermedades sistémicas de las que hablaremos en otros capítulos.

1-El MAL APOYO PLANTAR es quizás la causa más frecuente de tobillos hinchados. Se ve muy a menudo, no son grandes hinchazones, es un tobillo que no tiene forma, como un cilindro. Cuidamos muy poco los pies, solo acudimos al ortopeda (traumatólogo especializado en pies y apoyo) cuando tenemos unos pies completamente planos. Entre los pies que apoyan correctamente y los pies completamente planos, hay muchos estadíos intermedios que habitualmente no se valoran y por tanto, no se tratan.

Cuando se sufre de MAL APOYO PLANTAR crónico (durante mucho tiempo), las pequeñas torceduras y falsos movimientos de nuestros tobillos, van lesionando los vasos linfáticos. Es como si a una ciudad se le fueran estropeando camiones de la basura. Cada vez hay menos, llega un momento en que los que quedan no son capaces de llevarse toda la basura que hemos generado. Quedan restos de basura en los contenedores, estos restos equivaldrían al edema linfático. Cuando ya quedan muy pocos camiones la basura se acumula y estos acumulos pueden provocar infecciones en la población. Cuando hay muy pocos linfáticos el edema es brutal y el riesgo de infecciones en las piernas es muy elevado.

La asimetría en longitud de las piernas genera también un mal apoyo agravado en este caso por alteraciones en rodillas, caderas y espalda. Los edemas no suelen llegar a ser tan importantes como los de pies planos, pero os dolores de piernas son más intensos.

2-La artrosis es un desgaste anticipado de nuestros huesos. Por ejemplo, una persona de 50 años puede tener una rodilla de una persona de 80 años. Sigamos con este ejemplo, la persona de 50 años quiere tener una actividad de persona de 50 años, por ello forzamos una rodilla que quiere una actividad de persona de 80. Este trabajo aumentado para la rodilla, ocasiona inflamaciones y con cada inflamación se agrava el desgaste. Las inflamaciones son como las obras, generan mucha suciedad, esta suciedad ha de ser eliminada por los linfáticos. Hacemos un gran uso de estos vasos, a veces más de lo que pueden soportar por lo que algunos acaban rompiéndose. En las artrosis la cosa puede agravarse pues las inflamaciones también pueden lesiones pequeñas venas. En este caso tendríamos un edema mixto, parte linfático y parte venoso.

3-La obesidad puede ser un grave problema para muchas partes de nuestro organismo. Aquí nos interesa el efecto negativo que tiene sobre los pies, las artrosis de articulaciones de piernas y sobre el retorno venoso.

Los pies aguantan todo el peso de nuestro cuerpo. No hace falta ser un experto para entender que a más peso deban soportar, más sufren. Podemos decir lo mismo para una articulación desgastada. Por ello, una obesidad agrava las hinchazones por mal apoyo plantar y por procesos artrósicos. Pero además, deteriora en retorno venoso, se estanca sangre en nuestras piernas.

Pongamos un ejemplo para entenderlo. Nuestras piernas son dos barriadas de una gran ciudad. La ha dispuesto basureros y alcantarillas estratégicamente dispuestos en calles y avenidas para una determinada población (la población sería el peso). Si aumentamos la población de forma estructurada, con ejercicio aumentamos el volumen de nuestros músculos, la ciudad construye más calles, alcantarillas y pone más basureros y todo sigue bien. Pero si aumentamos la población de forma indiscriminada (grasa sin músculo), no se construyen más calles ni más alcantarillas ni hay más basureros. El resultado es acumulo de basura y problemas de alcantarillado.

4-La inactividad ocasiona retención de líquidos. No sé si alguno se ha preguntado alguna vez, como vuelve la sangre de los pies al corazón.

Es fácil entender cómo llega, el corazón genera presión y por esta presión la sangre circula por nuestras arterias a todo el cuerpo. Pero la sangre queda sin presión en los capilares. En el caso de los pies, la sangre sin presión debe ascender contra gravedad hasta el corazón. El secreto para que pueda subir son los músculos y las válvulas venosas.

Las válvulas venosas compartimentan las venas, son estancas, y solo permiten el paso de sangre en sentido ascendente. Imaginémonos un tubo elástico lleno de sangre y con válvulas que solo permiten el paso en un sentido. Si lo apretamos, la sangre que hay dentro de él, saldrá a presión. Esto es lo que hacen los músculos de nuestras piernas con las venas, las muñen empujando la sangre que hay dentro de ellas hacia el corazón. Si no andamos, si no nos movemos, este muñido no exista, la sangre se remansa.

Todos hemos estado algún día horas sentados sin movernos o de pié sin andar y al llegar a casa y quitarnos los zapatos hemos notado una cierta hinchazón. Si esta pasividad dura un día tras otro, la hinchazón va creciendo.

5-Las varices son venas superficiales que han perdido su elasticidad. Al no ser elásticas los aumentos de presión las dilatan de forma progresiva. Al no ser elásticas, la sangre fluye más lentamente de lo que debería.

Al estar más dilatadas de lo debido, cabe en ellas más sangre de lo habitual, como además fluye más lentamente que lo deseable, podemos hablar de sangre remansada, sangre que pesa, por ello el primer síntoma que refiere una persona con varices es pesadez de piernas por la tarde noche. La sangre de estas varices empobrece la alimentación de la piel que las cubre por lo que el segundo síntoma pueden ser picores u otras molestias a nivel de las varices. Cuando las varices son muchas y grandes, aumentan la presión negativa sobre los capilares originando edemas vespertinos. La principal característica de estos edemas que desaparecen totalmente con el reposo. Por las mañanas los pies están totalmente deshinchados.

6-La insuficiencia venosa profunda es la falta de venas profundas o la insuficiencia de sus válvulas. Las válvulas que deberían ser estancas permitiendo el paso de sangre en un solo sentido, no cierran bien por lo que tienen reflujo.

El músculo al hacer el muñido de la vena, empuja la sangre tanto hacia el corazón como hacia el pie. Es fácil de comprender el estancamiento de sangre que esto origina en las piernas. Este problema suele ser consecuencia de una antigua trombosis por lo que habitualmente, este problema suele aparecer en una sola pierna, en la que sufrió la trombosis. Tenemos por tanto a una persona que tiene edemas, a menudo importantes, en una pierna y en la otra pierna no.


Foto por: whatimeanttosay

http://www.vivirmejor.es/es/angiovascular/noticia/v/109/actualidad/piernas-hinchadas-02055.html

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