Hongos en Uñas de Manos y Pies
Las uñas tanto de manos como de pies son lugares donde suelen anidar hongos que, si no se tratan de forma adecuada, pueden acabar derivando en micosis crónicas. Josep Maria Carnero, podólogo y secretario de la Asociación Española de Podólogos del Deporte, explica de qué forma podemos evitar adquirir una infección por hongos en las uñas de las manos y de los pies.
Micosis Ungueal
Hay personas que presentan hongos en las uñas de una forma totalmente anidada y que tienen unas uñas micóticas desde hace tiempo, muchas veces sin que se hayan dado cuenta. Cuando esto ocurre el aspecto de las uñas se ve alterado, convirtiéndose éstas en más opacas y perdiendo tanto su transparencia como su color rosado natural. Los motivos pueden ser varios pero lo que está claro que es unas uñas que pierden su transparencia nos indican que existe una enfermedad.
Cultivos para Efectuar un Diagnóstico
En los casos de micosis lo ideal es analizar una muestra de la uña para que se identifique el hongo y se pueda tratar de forma correcta. Cuando las infecciones son pequeñas los tratamientos con antibióticos suelen ser eficiente, pero en los casos en que la micosis ya lleva tiempo instaurada lo mejor es extraer una muestra ungueal. De esta manera se detectará si realmente existen hongos o si lo que padece la persona es una distrofia ungueal, muy propia de personas con problemas de mala circulación o diabéticos.
Hábitos que Propician la Aparición de Hongos
Para sufrir una infección micótica es necesario que haya una predisposición y un vehículo que la inocule. Hacerse la manicura con instrumentos mal esterilizados sería un ejemplo de comportamientos de riesgo, lo mismo que prestarse el calzado con otra persona. Las mujeres, al pintarse las uñas con esmaltes, propician el desarrollo de hongos ya que la humedad, el ph, la temperatura y la oscuridad son ideales para que afloren. En ese momento la uña se vuelve más gruesa y pierde translucidez. La uña micótica acumula mucha humedad debajo de la lámina ungueal así que una vez que nos sequemos las manos la humedad continuará ahí. Eso favorece el desarrollo de hongos así que hay que incidir en realizar un buen secado tanto de las uñas de las manos como de las de los pies. Si es necesario se puede aplicar un chorro de alcohol para que ayude a evaporar el agua residual.
Tratamientos
Una vez se ha identificado la patología de una uña con hongos, el podólogo debe buscar un antibiótico que, en los primeros estadios, se recomienda sea de amplio espectro. Los tratamientos siempre suelen ser largos, de no menos 5 meses, y a veces no son solo tópicos sino también orales. Hay que tener en cuenta que los medicamentos orales sobrecargan ligeramente la función hepática así que es muy necesario identificar cual es la fuente del problema ungueal.
Consejos
Es importante que, en la medida de lo posible, el pie vaya lo menos al descubierto posible. Un pie al aire libre presenta muchos más problemas que los que van con calzado cerrado. Por lo que se refiere a lugares donde infectarse, en la playa es difícil adquirir hongos ya que el sol tiene una función antibacteriana y el agua del mar es muy sana en todos los aspectos. En la piscina, en cambio, el agua se estanca y la chanclas aseguran la humedad, con lo que el enemigo aparece con más facilidad. Es importante saber que los calzados no pueden guardarse en una bolsa y que las bambas hay que mantenerlas secas. Secarse bien los pies y usar calcetines serán buenas maneras de proteger nuestras uñas de hongos.
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