Administradora: Lic. Daniela Carignano

Administradora: Lic. Daniela Carignano
PODOLOGIA: Los pies sobre la tierra

miércoles, 29 de septiembre de 2010

ALTERACIONES UNGUEALES - ONICODISTROFIA // PODOLOGIA ALICANTE - ESPAÑA


ALTERACIONES UNGUEALES - ONICODISTROFIA

Trastorno caracterizado por la coloración anormal o malformación de las uñas de los dedos de las manos o pies.
Las uñas se desarrollan en pliegues profundos de la piel del extremo de los dedos, a partir de la matriz ungueal. Las células de la matriz se mueven hacia adelante y hacia la superficie, aumentan en número, se achatan y se comprimen, transformándose en finas plaquitas con queratina que se apilan en capas para formar la placa ungueal, la parte de la uña que se ve. La media luna blanquecina en la base de la uña es la lúnula, la matriz vista a través de la placa. La cutícula es el pliegue de la epidermis bajo el que está la matriz. Hay además dos pliegues laterales. La placa, dura pero ligeramente elástica, tiene color rosado por la densa red de vasos sanguíneos capilares que está debajo, en el lecho ungueal.
Al contrario del pelo, que crece por ciclos, la uña se forma continuamente a partir de la matriz. Crece unos 3 mm al mes en las manos, de 30 a 50 % más despacio en los pies. La velocidad de crecimiento cambia con la edad y con algunas enfermedades. Las uñas tardan en regenerarse por completo unos seis meses en las manos o un año o más en los pies. Esto complica el tratamiento de las enfermedades en las uñas, que forzosamente debe ser largo.
En la infancia las uñas son flexibles, transparentes, lisas; en los adultos, son más duras y resistentes y más adelante pierden brillo, se vuelven opacas, grisáceas, frágiles, y la lúnula tiende a desaparecer. Una uña sana tiene forma ovalada, cóncava a lo largo y a lo ancho; es lisa y rosada. El color y forma de las uñas son un espejo de nuestro estado de salud.
La estructura de la uña hace que el paso de sustancias a su través sea muy difícil; por eso, la eficacia de los fármacos que se aplican en ellas es relativamente baja.
La función estética de las uñas, aunque importante no es la única: protegen el dedo y, además, ayudan a la función de agarre, sobre todo de objetos pequeños; también ayudan a la sensibilidad, dando soporte a la yema de los dedos frente a la presión del tacto; Son útiles para el rascado y, aunque menos, para desgarrar. Por último, el papel de las uñas en la marcha es importante. Cuando la uña enferma, pueden afectarse todas estas funciones; por eso, a menudo los trastornos de las uñas no son banales.
Enfermedades de las uñas y onicodistrofias Muchos factores ambientales (humedad, sustancias irritantes, golpes, cosméticos para las uñas) pueden favorecer alteraciones, como las infecciones por hongos (onicomicosis). En algunas enfermedades del corazón o los pulmones pueden producirse "dedos hipocráticos", con uñas en forma de cuchara. Otras enfermedades del riñón, del hígado, del tiroides, algunos tipos de desnutrición, la ingesta de metales pesados... pueden alterar las uñas.
Los cambios en el color, forma o textura de las uñas que pueden producir estas y otras enfermedades se conocen como onicodistrofias. Son fácilmente detectables, por eso pueden ayudar a diagnosticar la presencia de algunas enfermedades. Son cambios muy variados y, a la vez, muy parecidos; por eso a menudo son difíciles de diagnosticar con precisión y es bueno acudir a un especialista cuando el diagnóstico no esté claro.
La onicodistrofia afecta en uno u otro momento a muchas personas. Algunos pacientes, como diabéticos o ancianos, presentan alteraciones con más frecuencia que la población general. En los últimos años aumenta la aparición y la prevalencia de las onicodistrofias, sobre todo en personas de más de 40 años.
Una de las enfermedades que altera las uñas con más frecuencia es la ...onicomicosis, es decir la infección de las uñas por hongos; representa en torno a un 30-40% de las onicodistrofias, y se estima que, en un momento dado, de un 3 a un 8% de la población en Europa padece onicomicosis, siendo esta tasa más alta en los ancianos.
Muchas onicodistrofias se relacionan con la psoriasis y la dermatitis atópica, enfermedades de la piel que son bastante frecuentes. Además, la uña puede alterarse por medios físicos (calzado mal ajustado, por ejemplo) o químicos (irritantes en el lugar de trabajo).
Ya con menos frecuencia, hay distrofias de origen genético o medicamentoso, entre otras causas menos frecuentes; a veces no se llega a conocer el origen de ciertos casos.
La onicodistrofia evoluciona muy lentamente, porque también es lento el crecimiento de la uña. Como las uñas tienen distinta velocidad de crecimiento, la evolución de las onicodistrofias también es diferente en manos y pies.
Aunque la onicodistrofia puede ser asintomática, solamente una alteración estética, a menudo hay dolor o problemas de incapacidad, tanto en manos como en pies. Muchos estudios destacan las alteraciones de la calidad de vida que se pueden presentar en estos casos. Una uña onicodistrófica puede también ser el lugar por donde penetre una infección (p. ej., en diabéticos); una onicomicosis en una uña onicodistrófica puede dar lugar a infecciones en otras uñas o en otras personas y, si hay inmunodepresión, puede ser fuente de infecciones graves.
Onicomicosis
Las onicomicosis se pueden clasificar, según la parte de la uña que primero se afecta en:
Onicomicosis subungueal distal y lateral
Distal es el término médico para la parte más alejada, el borde libre, de la uña: Es la más frecuente (hasta 90% de casos). Se extiende con el tiempo al resto de la uña, que se hace más gruesa bajo la placa. Suele haber también cambios de color y la uña puede llegar a desprenderse por completo. La gran mayoría está producida por hongos dermatofitos, que se describen en la sección dedicada a las micosis en estas páginas.
Onicomicosis blanca superficial:
Representa aproximadamente el 10% de casos, y es más frecuente en los pies. Se afecta directamente la placa; aparecen en cualquier zona manchas blancas que se van extendiendo; en esas zonas la uña se vuelve quebradiza, blanda y áspera. La infección puede llegar luego al lecho ungueal.
Onicomicosis subungueal proximal
Se afecta primero la zona de la uña más próxima a la matriz. Es la forma menos frecuente y aparece sobre todo en pacientes con problemas de inmunidad. . Afecta igual a manos y pies; los hongos invaden la placa afectando a la matriz, por lo que con cierta frecuencia la uña se desprende desde la base.
Onicodistrofia total
Con el tiempo, a partir de cualquiera de estas formas de comienzo se pueden llegar a afectar todas las uñas, que se tornan frágiles y quebradizas, desprendiéndose la placa y produciéndose su pérdida total.
Psoriasis
Es la enfermedad de la piel que produce con más frecuencia alteraciones en las uñas. En algunos estudios la frecuencia de afectación de las uñas llega hasta el 80% de los pacientes con psoriasis.
Las alteraciones más características son el piqueteado de la uña (la placa presenta como pequeños pocillos), el cambio de color en forma de mancha blanco-amarillenta y el engrosamiento de la uña por debajo de la placa.
Dermatitis atópica
Las anomalías más frecuentes en estos casos son pocillos de distribución irregular con engrosamiento de la placa y formación de crestas y pliegues transversales irregulares. La cutícula no se altera si no hay lesiones de eccema en la piel junto a la uña.
Traumas
El calzado no siempre se diseña teniendo en cuenta la fisiología del pie o su uso; su forma se debe a menudo más a criterios estéticos que a criterios funcionales. Esto cambia la estática y la dinámica del pié, que además se envuelve durante muchas horas al día en tejidos sintéticos o gruesos que no permiten la transpiración o ventilación adecuadas.
Estas condiciones favorecen la repetición de pequeños golpes, sobre todo en el dedo gordo del pié, en un microambiente húmedo y cálido, favorable al desarrollo de hongos. A veces estos factores confluyen, como en los deportistas, que al correr provocan traumas repetidos en el pié y además se exponen en los gimnasios con frecuencia al contagio de hongos. Se favorece también la aparición de uñas incarnadas, paroniquias (inflamación del pliegue lateral), desprendimientos de la placa.
Uñas frágiles y quebradizas
Este es un tipo frecuente de onicodistrofia, que se relaciona con la alternancia de humedad y sequedad, frecuente exposición al agua, detergentes, lacas, disolventes o cambios de temperatura. La uña se vuelve frágil y se desprende con facilidad en pequeñas láminas que dan al borde de la uña un aspecto como de sierra. Pueden desprenderse partes superficiales de la uña y presentarse estrías transversales simultáneamente.
A veces la fragilidad ungueal se debe a enfermedades del tiroides o a déficit de Hierro entre otras enfermedades; por ello ante la duda conviene acudir al especialista para un diagnóstico preciso.
Tratamiento de la onicodistrofia
Tratamientos específicos para la enfermedad causal
El tratamiento de las enfermedades que dan lugar con más frecuencia a onicodistrofias, como la psoriasis, a menudo no es curativo. Se utilizan distintos medicamentos, para mejorar la evolución de estas enfermedades, pero no suelen tratarse las uñas. Para éstas a veces, como en personas con dermatitis atópica, se usan cremas con corticoides o la inyección de corticoides bajo la uña.
Para la onicomicosis, la causa más frecuente de onicodistrofia, se han usado antimicóticos tópicos en distintas formulaciones, desde cremas y ungüentos con vendajes oclusivos hasta lacas. En general estos tratamientos no son muy eficaces; por eso es frecuente asociar tratamiento local y por vía oral, especialmente en los casos más graves.
El tratamiento de las onicomicosis ha mejorado por la aparición de antimicóticos modernos, más eficaces, que aunque con contraindicaciones y efectos secundarios, son menos tóxicos que sus antecesores.
En el tratamiento de la uña distrófica, sea cual sea su causa, hay que tener en cuenta dos factores: que la biología de la uña hace muy lenta la evolución de la distrofia, y que por sus características anatómicas la uña dificulta mucho la penetración de fármacos.
Por eso el tratamiento debe prolongarse durante varios meses y es importante la constancia para obtener buenos resultados. En la onicomicosis es importante saber que la eliminación del hongo se consigue, a menudo, bastante antes de que la uña parezca curada. Este problema afecta también a otras enfermedades que causan onicodistrofia. Se puede resolver, por ejemplo, un brote de dermatitis, pero los efectos en la uña tardarán en verse.
Tratamientos específicos para la onicodistrofia
Se han propuesto, entre otros, suplementos de hierro, calcio, minerales o vitaminas, pero hoy no hay medicamentos específicos para la onicodistrofia de eficacia demostrada. Se recomiendan medidas de higiene y prevención; especialmente en personas susceptibles, como ancianos, diabéticos o profesionales expuestos a sustancias químicas, dirigidas al uso de calzado adecuado, correcta higiene de las uñas de pies y manos, evitar contactos profesionales con guantes, etc. Son medidas moderadamente eficaces y deben ser parte de cualquier tratamiento de calidad.
La cirugía de la uña se hace hoy con menos frecuencia, pero es útil en casos seleccionados, igual que la extirpación química; las dos con frecuencia se combinan con antimicóticos, corticoides, etc.
Además de tratar la enfermedad que origina la distrofia, cuando la hay, puede ser beneficioso usar distintas formas de oclusión que pueden proporcionar protección y ventajas estéticas inmediatas. La protección mecánica de la uña puede también beneficiar su hidratación y preservar su integridad, colocándola en las mejores condiciones para su regeneración.


No hay comentarios: