Salvemos el pie de Charcot en los pacientes diabéticos
Dr. Fernando Noriega
Como podéis ver, el médico francés Charcot describió alguna de las enfermedades más importantes que afectan al pie. En este post me refiero a la neuropatía de Charcot, que suele afectar a personas condiabetes, artritis reumatoide o algunos humanos que miden más de 2 metros. Este tipo de enfermedad no tiene nada que ver con la que he hablado hace pocos post y que se denomina Charcot-Marie-Tooth.
Como hemos publicado recientemente el pie de Charcot se puede definir como una neuroartropatía que conduce a una deformidad y, con frecuencia, a una degeneración progresiva de las articulaciones del pie. Se producen luxaciones, fracturas e inestabilidad dando lugar en algunos casos a ulceraciones.
El tratamiento quirúrgico ha consistido tradicionalmente en la amputación por debajo de la rodilla, pero gracias a una mayor experiencia y conocimiento en la cirugía reconstructiva del pie y del tobillo es posible la salvación en la mayoría de los casos. Preservando el pie y la pierna y evitando que al cabo de un par de años, puedan perder la otra pierna y a veces la vida.
Hay muchos mitos sobre los pacientes diabéticos y los pies, que muchas personas y médicos propagan desde la más absoluta ignorancia, lo que hace retrasar el correcto tratamiento del pie lesionado, acabando en la temible amputación. Cuales son estos mitos?.
- Que todos los diabéticos tienen una “severa enfermedad vascular”, no es cierto, solo un 12% de los pacientes diabéticos tienen lesiones de las arterias y venas, el resto tienen una circulación buena.
- Que los huesos y articulaciones del pie de Charcot no se pueden fijar por ser muy débiles. Tampoco es cierto, se pueden fijar con tornillos grandes, obteniendo una buena consolidación.
- El pie rojo e hinchado es sinónimo de “infección”, no es cierto, se pone así porque al tener los huesos fragmentados y caminar el paciente, se produce la misma reacción que si nos cayéramos cualquier persona y tratáramos de andar con el pie roto.
- Que no se pueden operar los pies hasta que no se “enfríen” o las úlceras se cierren, no es verdad, si se espera a que se cierren las úlceras se puede esperar toda la vida, ya que las úlceras se producen porque hay huesos prominentes y al apoyar se rompe la piel. El indice de infecciones es muy bajo.
Nosotros en IICOP, operamos todos los pies de Charcot, con unos resultados muy buenos, reduciendo las articulaciones luxadas y estabilizándolas con tornillos grandes y gruesos a modo de los pilotes que ponen los ingenieros dentro de un terreno para que no se hunda. El tendón de Aquiles o el gemelo se alarga para distribuir adecuadamente el peso corporal por todo el pie. Las úlceras se limpian y desbridan, dando antibióticos durante unos días, sin necesidad de tomarlos de forma prolongada. Si os acordáis del post “Yo soy ingeniero de los pies”, pues en este caso trabajamos más como un ingeniero que como un médico, para lograr salvar el pie y sobre todo para no llegar a la amputación.
Ah! una última cosa, este tipo de pies es preciso que sean tratados por un equipo multidisciplinar: cirujano ortopédico, enfermeras, podólogos. Pero lo que creo que no puede ser es como ocurre en muchos centros que solo son tratados por cirujanos vasculares, que saben muchos de venas y arterias, pero muy poco de como funciona un pie, por lo que por ignorancia, en muchos casos realizan una amputación. Yo no digo que no sean importantes, pero solo en ese 12 % de pacientes con mala circulación, que no es el caso de los pies de Charcot. Esperemos que esto vaya cambiando y cada vez salvemos más pies de Charcot.
CONFERENCIA PIE DE CHARCOT. BARCELONA 2010: http://vimeo.com/14144654
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