Fuente: VII Simposio Internacional en Ciencias del Deporte, el Ejercicio y la Salud, Universidad de Costa Rica, 2004
VALORACION FUNCIONAL DE MARCHISTAS
M.Sc. María Mercedes Beltranena de Enríquez
Universidad de San Carlos
RESUMEN
La marcha atlética es un deporte de resistencia, que supone para el atleta un alto nivel de exigencia fisiológica, psicológica y técnica. Entre los factores fisiológicos que pueden ser limitantes o condicionantes del rendimiento, se encuentran:
1) la potencia aeróbica máxima
2) la resistencia aeróbica
3) la resistencia anaeróbica láctica
4) la capacidad de utilización de los ácidos grasos y ahorro de glucógeno
5) los mecanismos de termoregulación, especialmente en relación con la deshidratación
6) la eficiencia energética a la velocidad de competición, etc.
Siendo una especialidad de resistencia, la marcha, el mantenimiento de la velocidad media elevada durante toda la prueba, es un elemento condicionante fundamental.
En términos bioenergéticos y fisiológicos, las diferencias son significativas, constituyendo una explicación de gran variabilidad en la capacidad predictiva de diferentes parámetros fisiológicos en función de la prueba estudiada.
Desde el punto de vista bioenergético, la marcha atlética no puede considerarse un ejercicio natural. El costo energético aerodinámico de la locomoción sobre la tierra depende de varios factores (Di Prampero,1986): 1) cambios potenciales y cinéticos debidos a las oscilaciones del centro de masas del cuerpo en el plano vertical y a su aceleración (desaceleración) en cada zancada, 2) el trabajo interno, es decir , el trabajo que no comporta directamente cambios de posición del centro de masas del cuerpo, por ejemplo en la proyección simultánea y de sentido contrario de ambas extremidades superiores, 3) las contracciones musculares para el mantenimiento de la postura, y 4) el trabajo de los músculos respiratorios y del corazón.
La potencia mecánica empleada en acelerar los miembros en relación al tronco es mayor en la marcha (Cavagna y Kaneko,1977). Hasta una velocidad entre 7.5 y 8 km/h el costo energético no aerodinámico es menor en la marcha pero a esa velocidad se igualan. Por encima de 8 km/h aproximadamente, la carrera se convierte en más económica que la marcha, por lo que cualquier sujeto tiende espontáneamente a correr. Este fenómeno se produce también a velocidades similares (8-9 km/h) en marchistas de competición (Hagberg y Coyle, 1984).
Los marchistas de competición han desarrollado una técnica muy especial que les permite desplazarse a velocidades inalcanzables mediante la marcha convencional, debido a la mayor eficiencia para realizar trabajo positivo (Cavagna y Franzatti,1981). Dado que a partir de una cierta velocidad (13-14 km/h) tiende a producirse una fase aérea, prohibida por el reglamento de la competición, la eficiencia energética a velocidades elevadas es un factor clave para el rendimiento, y tiene una estrecha relación con la técnica de marcha.
Los factores fisiológicos – los cardiorespiratorios y metabólicos especialmente- deben evaluarse en relación con el rendimiento mecánico- velocidad de desplazamiento-, ya que de forma aislada no pueden explicar las diferencias observadas en el rendimiento deportivo de los marchistas de competencia. El consumo de oxígeno en función de la velocidad, se incrementa con una pendiente distinta por encima de la velocidad de 8-9 km/h en la marcha y en la carrera.
FUENTE: http://www.ultrawalking.es/
II Ultramaraton Internacional 48 Horas Ciudad de Buenos Aires
Fecha del evento 26-27-28-de Noviembre 2010
(EL CONTROL PODOLOGICO ES PRIMORDIAL EN ESTA ACTIVIDAD)
VALORACION FUNCIONAL DE MARCHISTAS
M.Sc. María Mercedes Beltranena de Enríquez
Universidad de San Carlos
RESUMEN
La marcha atlética es un deporte de resistencia, que supone para el atleta un alto nivel de exigencia fisiológica, psicológica y técnica. Entre los factores fisiológicos que pueden ser limitantes o condicionantes del rendimiento, se encuentran:
1) la potencia aeróbica máxima
2) la resistencia aeróbica
3) la resistencia anaeróbica láctica
4) la capacidad de utilización de los ácidos grasos y ahorro de glucógeno
5) los mecanismos de termoregulación, especialmente en relación con la deshidratación
6) la eficiencia energética a la velocidad de competición, etc.
Siendo una especialidad de resistencia, la marcha, el mantenimiento de la velocidad media elevada durante toda la prueba, es un elemento condicionante fundamental.
En términos bioenergéticos y fisiológicos, las diferencias son significativas, constituyendo una explicación de gran variabilidad en la capacidad predictiva de diferentes parámetros fisiológicos en función de la prueba estudiada.
Desde el punto de vista bioenergético, la marcha atlética no puede considerarse un ejercicio natural. El costo energético aerodinámico de la locomoción sobre la tierra depende de varios factores (Di Prampero,1986): 1) cambios potenciales y cinéticos debidos a las oscilaciones del centro de masas del cuerpo en el plano vertical y a su aceleración (desaceleración) en cada zancada, 2) el trabajo interno, es decir , el trabajo que no comporta directamente cambios de posición del centro de masas del cuerpo, por ejemplo en la proyección simultánea y de sentido contrario de ambas extremidades superiores, 3) las contracciones musculares para el mantenimiento de la postura, y 4) el trabajo de los músculos respiratorios y del corazón.
La potencia mecánica empleada en acelerar los miembros en relación al tronco es mayor en la marcha (Cavagna y Kaneko,1977). Hasta una velocidad entre 7.5 y 8 km/h el costo energético no aerodinámico es menor en la marcha pero a esa velocidad se igualan. Por encima de 8 km/h aproximadamente, la carrera se convierte en más económica que la marcha, por lo que cualquier sujeto tiende espontáneamente a correr. Este fenómeno se produce también a velocidades similares (8-9 km/h) en marchistas de competición (Hagberg y Coyle, 1984).
Los marchistas de competición han desarrollado una técnica muy especial que les permite desplazarse a velocidades inalcanzables mediante la marcha convencional, debido a la mayor eficiencia para realizar trabajo positivo (Cavagna y Franzatti,1981). Dado que a partir de una cierta velocidad (13-14 km/h) tiende a producirse una fase aérea, prohibida por el reglamento de la competición, la eficiencia energética a velocidades elevadas es un factor clave para el rendimiento, y tiene una estrecha relación con la técnica de marcha.
Los factores fisiológicos – los cardiorespiratorios y metabólicos especialmente- deben evaluarse en relación con el rendimiento mecánico- velocidad de desplazamiento-, ya que de forma aislada no pueden explicar las diferencias observadas en el rendimiento deportivo de los marchistas de competencia. El consumo de oxígeno en función de la velocidad, se incrementa con una pendiente distinta por encima de la velocidad de 8-9 km/h en la marcha y en la carrera.
FUENTE: http://www.ultrawalking.es
II Ultramaraton Internacional 48 Horas Ciudad de Buenos Aires
Fecha del evento 26-27-28-de Noviembre 2010
(EL CONTROL PODOLOGICO ES PRIMORDIAL EN ESTA ACTIVIDAD)
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