La incidencia del Liquen plano de la uña varía cerca de 1-10%. Los cambios específicos del Liquen plano no son patognomónicos de la enfermedad y pueden ser debidos a traumas de la uña; sin embargo, el diagnóstico puede sospecharse cuando están comprometidas varias uñas. El Liquen plano de la uña puede presentarse bajo las siguientes modalidades:
- Lesiones típicas en la piel y uñas.
- Lesiones atípicas en la piel (Liquen plano ampollar) y cambios en las uñas.
- Lesiones en cuero cabelludo (alopecia) y lesiones en uñas.
- Lesiones bucales solamente.
- Lesiones en uñas solamente.
La apariencia clínica varía desde la presencia de surcos longitudinales en la superficie del plato ungueal hasta la destrucción total y atrofia de la uña, y dependen de la localización, severidad y duración de la lesión.
Cuando no hay lesiones en la piel, la uña puede presentar características atróficas y son el resultado de un proceso final inflamatorio de Liquen plano, especialmente en la matriz. Si la respuesta inflamatoria es severa puede haber atrofia permanente. En los procesos inflamatorios leves, la lesión clínica puede ser temporal. Cuando hay un compromiso mínimo de la uña se pueden ver surcos longitudinales acentuados en la superficie De la làmina ungueal, el cual puede ser un cambio reversible. Este signo es el más común. Esta lesión ocurre por el compromiso focal de las áreas próximas a la matriz, siendo de corta duración. En este caso, la matriz puede ser reparada produciéndose el crecimiento normal de la làmina ungueal. Un pequeño foco de liquen plano en la matriz de la uña puede crear una zona apartada de cicatriz, la cual aparece clínicamente como un abultamiento que nace debajo de la aproximación de la uña. Cuando los cambios son más severos, la capa de la uña se debilita o adelgaza, produciéndose una mayor deformación y haciéndose su recuperación más difícil. Cuando este mismo foco local en la matriz es más severo, puede ocasionar destrucción de la misma con pérdida de la capa de la uña y adhesión de la epidermis próxima a la curvatura de la uña a la epidermis del lecho ungueal. La capa de la uña nunca vuelve a crecer y la adherencia es comúnmente llamada “uña pterigoidea”. Cuando la destrucción severa y total de la matriz envuelve el lecho ungueal, se produce una reacción inflamatoria severa sobre el área próxima a la uña y a la matriz, dando como resultado una atrofia total de la uña. A través de la lámina ungueal pueden verse en el lecho pápulas pequeñas y violáceas. Sin embargo, si el proceso es extenso y severo, la fracción inflamatoria produce una separación localizada de la lámina ungueal (onicolisis) que puede llegar a producir un completo desprendimiento de la uña. En cualquier tipo de paciente puede verse una hiperqueratosis subungueal. En los pacientes de raza negra es común observar una hiperpigmentación subungueal residual como respuesta post-inflamatoria. Las lesiones que se producen en el pliegue ungueal proximal y lateral son idénticas a las lesiones cutáneas típicas del liquen plano y pueden ser tratadas similarmente. Si las lesiones del pliegue son severas pueden presentarse los cambios anteriormente descritos en los componentes de la uña.
Cambios histopatológicos de Liquen Plano
- Hiperqueratosis.
- Hipergranulosis.
- Degeneración de la capa basal con incontinencia del pigmento melánico.
- Banda de infiltrado inflamatorio linfohistiocitario.
http://piel-l.org/libreria/item/tag/ungueal
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